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EXPLORACIÓN E 1::-iCIDENTES DE VJAJE
ciones, nichos, asientos, etc.., formando un conjunto yue re–
q uiere mucho cuidado para no aturdirse y perderse. Las
ramificaciones interiores más remotas no pueden ahora se–
g uirse, desde que el
GPn~ral
San Román, stendo prefecto del
Cuzco, las mandó tapiu,r pa ra evitar accideu tes,
habi~ndo
si–
do el último la pérdida de tres uiños que pet·ecieron de ham–
bre en el laberinto de la Ching·ana.
Hay
una tradición de
dos estudiantes que hace muchos años emlJrendierou la ex–
ploración de la Chingana
y
que siguiendo sus pasajes llega–
ron a dar bajo el templo del Sol y pudieron oir distintamen–
te a los frailes de Santo Doming·o que cantaban la misü,
"ToJo lo cual", en
lo~
tét·miuos en que las comisiones ter–
minan sus- informes
"es
resiJetuosamente salvo mejor pare–
cer".
He descrito así, tal como es, la gran fortaleza del Sac–
!ilahuaman desde el punto de vi:..;ta IUOdt>!'llO Es un
error.denuestro viejo cronh;t.a Garcilaso, que la fort.aiPZi\ uo podía
ser dominada aún por la at·tilleda. Es dominada eu
gntn
parte del Rodadero a un tiro corto de fusil
y
de la/\
altUI''l."
de Ccant'tluparta, a la. izq uiet·<da del río Rodadero,
e~
COilllJle–
tamente dominable por la artillería más ligPra
y
una po¡·.
ción de ella hasta por flechas. Sin emhargo, fué
:-~iu
duda
una fortaleza ine.xpugrtable, dado el
ar.tede la g·uel'l'a de lo"'
tiempos
antiguo~.
cualildo las hondas
y
flechas Pt·au ·las ar·-
mas ofenstvas de mayor a lcanC'e.
.
· He a ludido a la tt·ad ición transmitida por los cronistas de
que la construcción llamada la ' 'fortaleza" de 'l'iahuanacu
fué el modelo según el cual se constt·uy ó la de
Sac~ahua
man. Claro es que los declives de la primera eran S(!)steni–
dos por tres o mÁ¡;; muros de reteucióu, cada cual con uua te–
rraza intermedia i quizás con un
p~rapeto
en la par·te s u–
perior. Pero aquí terminan
la~
¡;;emejauzas. Los muros de
la una eran rectos, los de la ot1·a con ángulos salientes La
una era de forma regular, las defensas de la otra se conforma–
ban a lasirregularidadesdel terreno. La una ocupaba una si–
tuadón estratégica
y
era una verdadera fortaleza y lá otra,
no dominaba nada
y
podía a lo sumo servil· de un refugio
temporal.
..
Los autores antiguos discrepan acerca de la época de,
construcción de la fortaleza del Cuzco. Garcilaso la atribu–
ye
principalmen~
a Yupanqui, undécimo Inca que se coro–
nó hacia
1400
y reinó 39 años. Dice él que Pachacutec,
el décimo Inca
y
padre de Yupanqui concibió y dejó el plario
, con una gran cantidad de piedras . preparadas para el edifi–
cio, que no se terminó la construcción hasta el reinado de
Huayna
Ccapac~
padre de Huascar y .Atahualpa, .poco an•.