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EN LA TIERRA DE LOS INCAS
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han descrito esta eminencia que tiene más de media milla de
circuito y por lo menos 80 pies de alto, como
sigu~:··a
eorta
distancia de la fortaleza hay un · gran bloque de piedra de
roca antibólica conocida con el nombre de piedra ·de rodar,
que servía y sirve aún para ·la diversión de los habitantes
que ruedan en ella como el rúdillo de uu jardín y que tiene
una canal formada 'pol' la fl'icción?"
En la parte más alta de laroca · del Rodadero hay una
serie ele grandes ásie.utos q .ue se elévan unos encima de otros
en el freu te
y
a los co.stados Mrmando' cmoo . una escalera
tallada con insuperable maestría en la dura .roca. A
e~to
se
llama el ''Trono del Inca"
Y
cuenta la tradict6n que aquí
Yeuían los Incas durante tres reinado::; a presenciar los pro–
gr-esos de la
cont:~trucción
de la fortaleza. Hay otros asientos
más pequeños debajo de los
anteriore~.
que según la misma
tradieión eran ocupados por la Corte del Inca.
Como tengo dicho, las rocas de la meseta detrás de la
fortaleza, p.rincipalmente de piedra calcárea están recorta–
das y talladas en mil formas . Aquí un nicho
0
una serie de
nichos, acullá un as\ento ancho a manera de sofá o una se–
rie de 'pequeños a sie11!.t@s; má¡;; allá unft. serie de escalones,
lqeg;o un grupo de epósito.s cuad¡·amgularres,
r~ctangula.res
octogonales: largas hileras de acanala;cluras, algunos hue–
cos que conducen a a1gú r@servorio por c1¡lguna fisura de la
roca
artificia.lm~ntee.nsanch-aéla
en. anaespecie de canal
y
to–
do esto tallado con la exactitud
y
pulimento del mejor tra–
bajo en má r111ol. En algunos casos las rocas tenían muros
de pieura l11brada construídos flll'ededor o en parte contra
la r<;>ca
y
presentan huellas de pequeños edificios eu su par–
te superior que dan la impresión de que eran adoratorios
de cuyos ciLrnal'ines el sacerdote revelaba presagios respon-
diendo a las of¡·endas de chieha
Y
maíz.
.
Una parte de un acantilado· de pi(><ll·a calcárea, no lejos
del Rodade1·o, se llama la
Chinga.nao laberinto, bien merece
ese nombre. Es una fisura natural en su origen.
(1)
Esta
fi–
sura ha sido modificada por la rnan() del hombre que abrió
nuevos pasajes a manera de corredores, pequeñas habita-
(1).-Los amantes de lo prodigioso creen que el cerro mis . o es ar–
tificial. Según ellos, ''los antiguos", no sólo amasaban las roca ¡;ino las
moptafias.
'
.
Lo~
mitos telúricos y
geoló~icos
h a n sido· poéticamente explotados
por L•us E. Valcárcel en sus áticas leyendas "Los Homhres de Piedra''
del libro "De la Vida Incaica".
,
·
.
Las Chinganas son resultado de la disolución del carbonato de cal
por la infiltración del agua de lluvia cargada de ácido carbónico, como las
cavernas de Huarari en nuestra provincia de Chumbivilcas o la cueva del
Mammut en Estados Uuidos.-N. del T.