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ALBORES EN EL LABERINTO
Homo psychologícus
(amor del hogar) y del
Homo faber
(arte figulina),
a pesar de que estos monumentos manifiestan semejanzas menos imagi–
narias que las pirámides y esfinges.
FIG. 75 Y 76
Uraas·ubañ;is de Italia
y
del Perú.
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'
Abordando abo a ejemplos más complejos, no podre,mos permane–
cer igual ente esc'ílticos ap e el sistema de designar los días y los meses
adoptado por !vlay;as
y;
Aztecas por un lado,
y.
por los Malayos del Siam
y Java par el otro ( l O). Para negar la metástasis de ese calendario a tra–
vés del
Pacíf~,
Cle15ería os suponer no tan solo la invención indepen–
diente del sistema de dos series desiguales, cuyas combinaciones abarcan
( l
O)
Voy
a intentar de poner al alcance de todo lector, aún sea un niño, el
mecanismo del año lunar de los Mayas, llamado
tonalamatl,
que es el más antiguo de
los 3 calendarios mejicanos. Recortemos dos cintas de papel, y en la primera escribi–
remos verticalmente, en 13 casillas iguales, los números de l a 13, en substitución de
las voces
Ce, Ome, Yei, Nahui, Macuilli, et caetera,
que constituyen la numeración
mexicana. En el otro papel. dividido en 20 casillas, los nombres qÚe traducen las
voces
Cipatli, ehecatl, calli, quetzpalin, etc;
cocodrilo, viento, casa, lagartija, serpiente,
calavera, ciervo, conejo, agua, perro, mono, hierba, caña, tigre, águila, buitre, movi–
miento (del sol), flecha, lluvia, flor. Dispongamos luego las dos cintas paralelamente,
y b agamos correr la segunda de modo que cada uno de los 20 signos o nombres se
encuentre sucesivamente en correspondencia del número 1 de la primera, después del 2,
y así continuando. La sucesión de combinaciones
Ce-cipatli, ce-ehecatl,
y
siguientes.
cuyo número total
es
260, determina los 260 días del ciclo lunar.
El mismo sistema (combinación de dos series de extensión distinta) encuéntrase
mny difundido en Asia oriental y sud-oriental (China, Siam, Java, etc.). "Otra coin–
cidencia consiste en que una de las 2 series combinadas (cedo la palabra a LEHMANN
NITSCHE) esté representada por signos, especialmente zoológicos (China-Siam por un
lado, México por el otro) . Los signos de esta categoría, en el
tonalamatl,
ofrecen bas–
tante identidad con los de los ciclos asiáticos, ante todo malayos, y
basta en el orden
en que se siguen".