CABEZ.('i.S DE AMERICA Y OCEANIA
(b, prospecto)
Dos caracteres estilísticos hay que observar en estas esculturas
(después de des–
contar las diferencias de "manera" requeridas por el material empleado),
y
son : 1°
la
representación de la boca,
y
2
9
la de los ojos, dejando J?Or el momento la estilización
de la nariz, que resulta
idéntica en
las figuras 1, 2, 3 , ·5
y
7, es dedr, en
todas
las que están trabajadas en piedra. El re onde! del ojo aparece ya en Melanesia (fig. 1) ;
Tiabuanaco ostenta dos ejemplares ( 1
y
que pai:,ecer co ias del pre.cedente; uno de
ellos muestra un vestigio de la
toca.
)-.
s estatuas 5
y
7 son una repetición del mismo
motivo, aunque, evidentemente, estudiada
y
artificial. Otro tanto vale para los labios,
cuyo modelo espontáneo apa.rece ya en Sumatra
y
Melanesia, pe feccjonado en Rapa-nui
Y
Tiabuanaco 2
y
3,
y
1<>
ac
~
al máximo grado de estilización e
5
y
7, con
la
repre–
sentación geométrica de
oca
y
dientes.