podían encasillarse en férrea clasificación,
dE·sdibuj an sus linderos para confundirse en
un solo vasto cuerpo.
En
la
costa
y
en la sierra, el máximo de
población se desparrama por los contrafuer–
tes
de la cordillera,
y
por las estrechas fajas
de
tierras vegetales alimentadas por las aguas
que bajan de la vertiente andina: todos es–
t0s grupos más o menos densos, cohabitan en
vallecitos enclavados en los repliegues del
Ande; son pequeñas comunidades de campe–
sinos que laboran fraternalmente, recogiendo
los frutos en un depósito público
y
repar–
tiéndolos
co~[orme
a sus necesidades; que
construyen sus moradas en ribazos
y
colla–
dos; que obedecen a un jefe doméstico, di–
rector religioso
capitán guerrero, al mismo
tiempo.
Les liga una concepción común de
la
vida.
Son labradores : el agrarismo absorve todas
sus actividades
e
impregna su existencia de
este -amor a la tierra gue arraiga al hombre
en una comarca
y
lo vincula, con fuertes la..
zos de sociabilidad cósmica, a cuanto
f
or–
ma su ambiente.
Estas agrupaciones sedentarias
o
poco
trashumantes crean la civilización,
El
hom..
b1
e
y
la sociedad en el Perú se desarrollan al
aire libre; la cultura nació en el campo. En
este caso, rusticidad no corresponde a su sl..
nónimo español de
i~cultura
o grosería.