.
Hacia la plaza de Santo Domingo· puede
verse fragn1entos de dos esquinas de una ca–
lle que caía precisamente a la puerta de entra·
da del Corikancha.
lnticancha.
Etin1ología:
lnticancha
quiere decir el
cerco
del Sol,
o ante una interpretación más libre, el conjun–
to de edificios destinados al Sol.
Coricancha
qui ere
decir~
el cerco del oro.
' Esta es , pues , una denominación más restr in–
gida que la que expresa la palabra anterior.
Destino o finalidad:
lnticancha
con , titní a
la
seri e de santua..,
rios destinado
al
ul to del
si s t~ma
olar in-.
caico. Com r
n ·
í
ifi
ios para el sol, la
lu ..
nu,
algunas estre la o planetas,
y
para
el ra–
yu
el trueno
y e
a co iris , sín1bolos de la luz.
Al sol se le llarr1aba
lnti;
a
la
luna,
Quilla,
y
a las estrellas , con10 Venus, las Siete Cabri–
llas
y
otras,
Kolllor
y
Chaskas,
al rayo,
lllapa,
al arco iris,
Kulchi
y
al trueno,
Kunununocc,
aunque esta palabra no es exacta.
Cada santuario estaba servido por sacer–
dotes especiales, siendo el prirnero
y
máximo
el
llarnado
Huillacc-Huma,
que quiere decir,
In
cabeza que avisa.
También habían sacerdo–
tisas que atendían al culto de
Mama Quilla
\la
inadre luna) .
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