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CAPITULO XXV
LA l1'
1
UNDACION
DEL
CU2íCO
!
·.
Guatanay,
sitio hacia el cual convergieron, ba-
jando de Guanaoa-u-ri, los
it yares,
o aillares, del lago,
d(}
la mon–
taña, de la puna
y-
de la costa marítima, es susceptible de
Q.osin–
terpretaciones: la una literal, la otra figurada.
Guatanay,
según la primera, expresa
lugar de "guata.nas",
y
uiuttana
expresa junco flexible, o yerba plegadiza de los que -se
m:ian
i
;a.raatar,
siendo así que
guátay
significa atar, liar o amarrar.
Según la segunda, expresa sitio que por su bondad tuvo la
·vi
1·1
ud
de
reatar
en él a los que lo reconocieron,
~ual
nos dice la
tradición que ocurrió con los Ayares de la leyenda.
H,oconocida la bondad de las tierras de aquellos contor.nos en
la forma descrita por la tradición, esto es mediante la varilla mis–
teriosa do que se valió Manco, los Ayares a quienes, según está
dicho,
reatada
la bondad del lugar, procedieron a fundar, no pre–
cisamente una.
urbe i?np<Yrial,
a semejanza de Roma antigua, sino
una
llricta,
esto es u11a
ciudad sacerdotal
y
federal,
hecha de sana
plantn
1
mediante el combinado esfuerzo de artífices venidos de
f
'