EL INCA GARCILASO DE LA VEGA
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que en el reino del Inca había d.e tributos
y
contri–
buciones. Por cargo
y
descargo sumaban, resta–
ban
y
m'Ultiplicaiban por aquellos nudos:
y
para
saber lo que cabía a cada pueblo, hacían las parti–
ciones con
1
granos de mafz
y
.piedr.ezue
1
las, de ma–
nera que les salía cierta su cµenta.
XVI.
Lo que supieron
de
música.
De
~úsi.ca.álcanzaron algunas :consonancias, .
las cuale
s tañían los indios collas o de su distri–
to, en unos instrumentos 1hechos de cañutos de ca–
ña, cuatro o cinco cañutos atados a la par. Cada
cañuto tenía un punto más alto que el otro, a ma–
nera de órganos. Uno de ellos andaba en puntos
bajos
y
otro en más altos,
y
otro en más
y
más:·
como las cuatro veces naturales, tiple, tenor, ·con-
,
tra alto
y
·contra bajo.
1
Cuando un indio tocaba un
cañuto, respondía el otro ·en consonancia de quin–
ta, o de otra cualquier manera,
y
'luego el otro
en otra consonancia, y el otro en otra, unas ·ve–
ces subiendo a los puntos altos, y otras bajando
a los bajos, siem·pre en compás. Los · tañedores
eran indios enseñados ·para dar música al rey y
a los señores de vasaHos.
Tuvieron flautas de
cuatro o cinco puntos como la de los pastores; no
las tenían juntas en consonancia, sino cada una
de por sí, porque no las supieron conc·ertar; por
ellas tañían sus cantares compuestos en verso
medido. Cada canción tenía su tonada conocida
~por
sí, y no podían decir dos canciones diferen–
tes por una tonada.