SAN
LUCAS. .
XI.
65
'-
~? .Jesus~sty
sigua: Lla–
qms1pJaraqu1ma
humanaca
Amauttanaca, Ley Doctor–
anaca, haquenacaro hatti
kepe uchirinaca, hani huma–
naca llarnctaña munasin.
47
Llaquisipjama sepulcro
Profetanataqui
luririnaca ;
auquinacamawa hiwayápjana.
48 Humanacaja auquinaca–
man ñancachatanacapa asqui
luratawa sausin, ucalaicowa
hiwayatanapataqui, sepulcro
l
u
rarap
j
ta.
' 49
Ucalaicowa Diosan Am–
autta kankañapaja sigua :
Profetanaca,
A
postolonaca
quitanigua, acanacwa hiway–
apjani, ñancachapjani.
50
Acca haquenacan vi–
lapata cuenta rnayisini, hu–
panacawa hiwayapje taque
mundoro hutiri Profetanaca.
51
i\bel justo vilapata Za–
carias altara nairacata hiwa–
..
yat~, ~canacatua
cuenta chu–
rapJam.
52
Llaquisipjama Amaut–
tanaca, humanacawa yati–
ripgtgua, sasin, hani man–
tapgtati, haniraqui manta–
yapgatati.
53
Camisa Fariseonaca,
Amauttananaca acama arusiri
hisapaspa atipaña
munap-
46 Y é1
dixo :
¡
Y
ay
<le
vosotros, Doctores de la Ley :
que cargais los hombres de
cargas, que no pueden llevar,
y vosotros ni aun con uno
de vuestros dedos tocais las
cargas!
47
¡
Ay
de ''Osotros,
q
uc
edificais los sepulchros de los
Prophetas : y vuestros padres
los matáron
!
48 Verdaderamente dais á
entender, que consentís
en las
obras de vuestros padres :
porque ellos en verdad los
matáron, mas vosotros edifi–
cais sus sepulchros.
49
Por eso dixo tambien
la sabiduría de Dios: Les
enviaré Prophetas
y
A
pós ..
toles, y de ellos matarán,
y
perseguirán :
50
Para que sea pedida á
esta generacion la sangre de
todos los Prophetas, que
fué
derramada desde el principio
del mundo,
51
Desde la sangre de
Abel hasta la sangre
<le
Za–
carías, que pereció entre el
altar,
y
el templo.
Así os
digo,
q~e
pedida será
á
esta
generac1on.
52
¡Ay de vosotros, Doc–
tores de la Ley, que os alzas–
teis con la llave de la ciencia!
vosotros no entrasteis,
y
ha–
beis prohibido
á
los que en·
traban.
53
Y
diciéndoles estas co–
sas, los Phanséos,
y
los Doc–
tores
de la
Ley
comenz€rron