Table of Contents Table of Contents
Previous Page  73 / 150 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 73 / 150 Next Page
Page Background

SAN LUCAS. XI.

63

señalapaquiwa churasipgma–

tama.

30

Camisa Jonás Profeta–

ja señalána Ninivitanataqui;

hucamaniwa haquen

Y

oka–

paj a aca nacionataqui.

31

Taypiuru Reynaja sar–

tanigua juicio uruna haque–

nacan contrapan condeñana–

taqui; camisa mundo tucu–

siñapata hutan Salomonan

amau tta kankañapa hisapa–

ñataqui.

32 Ninivitanacaja sartanip–

janigua, juicio luriri, aca ha–

quenaca condenañataqui,

ca–

misa hupanaca penitencia lu–

rapjana Jonas arupa isapasin;

yatipjarna acanquiwa; Jonas

attipiri arnautta.

33

Haniwa quitisa kan–

chiri nactayaspaja, charnaca–

ro uchiti; kana patjaro uchi

taquen uñjañapataqui.

34 Nayramawa chuima–

man kanapaja; nayrama su–

mani ucapachaja taque cuer–

pomasasumaraquinigua; cha–

macáni ucapachasty, taquewa

ch,arnacaraquini.

35

Kana unchuquirna, hani

hu~anaca

chamacañapata–

qui.

36 Cunapacha taque cuer–

poma kanatayani, ucapacha–

w.a. taquetoque kanayani lli–

p1p1s.pa

.

37 Cunapacha Jesusa aca

dada sino la señal del Pro–

pheta Jonás.

30

Porque así como Jonás

fué señal

á

los de Nínive :

así

tambien el

Hijo

del hom·

bre lo será

á

esta generacion.

31

La Reyna

del

Mediodia

se levantará en juicio contra

los hombres

de

esta genera–

cion, y los condenará: por–

que vino

de

los

fines

de

Ja

tierra

á

oir la sabiduría

de

Salomón;

y

he aquí mas que

Salomón en este lugar.

32

Los hombres

de

Nínive

se levantarán en juicio contra

esta

generacion,

y

la conde–

narán: porque hiciéron pe–

nitencia

á

la

predicacion de

Jonás ;

y

he aquí mas que

Jonás en este lugar.

33

Ninguno enciende

una

antorcha,

y

la pone en

un

lugar escondido, ni debaxo

de un celemin : sino sobre un

candelero, para que los que

entran vean la luz.

34 La antorcha de tu cuer–

po es tu ojo. Si tu ojo fuere

sencillo, todo tu cuerpo será

resplandeciente:

mas

si fuere

malo, tambien tu cuerpo será

tenebroso.

35

Mira pues, que la lum–

bre que hay en tí, no sean

tinieblas.

36

Y así si todo tu cuerpo

fuere resplandeciente, sin

tener parte alguna de tinie–

blas, todo él será luminoso,

y

te alumbrará como una an–

torcha de resplandor.

37 Y quando estaba

ha~