-43-
Alcanzad para vnestro<: siervc>S la paz y la
segundad en el tremendo juicio.
Bendita sois et{tre toda-. la.; mujeres: y ben–
dito el fruto de vuestrn virginal vtentre.
)
ll
ttlllin·:td. Señ.ora,
los oj <•S de mi alma é
i iu ,
tr.adl..1 ceguedad de mi espíritu.
Ins Jiradme una
~anta
confianza, en Vos, lo
mismo csn la vida que en mi m ue rte. Gloria
&.
Ant.
Akanzadme, Señ.ora, la serenidad de
la ¡Jaz y la seguridad en el
tremendo juicio, la
confianza en en Vos en mí vida y en
llll
muerte.
Preces
pág.
31
ORACIÓN
¡Oh Virgen dulcísima! por los
inexplicables
do lores que padedstei.· , cuándo vuestro amabi–
lísttllo Htjo fué presentado ante jueces inícuos,
azotado cruelmente y
ll~no
de oprobios y mo-
fas
sacríleg a-;:
os suplicamos nos alcanceis
dolor perfecto de n uestrus pecados y 1ágri m as
de verdadera contrición; ayudad nos con vuestra
gracia para que el maligno espíritu no se bu!·Je
de nosotros, no nos atribule con la ¡.¡érfida
ane de su malicia, ni tt:nga la jactancia de
habernos vencido ante el terrible Juez; antes
bten no:,otros mismos, juzgándonos cun re<.:ti-
tud de nuestros excesos
y
faltas, nos acusem.,s
arrepentidos de ellos y nos entreguemos al ri-
gor de und voluntaria penitencia, para conse·
gu ir la gracia y el consuelo en el tiempo, en
que nue::.tra alma llena de
angustia~
tro cuerpo Concediéndonoslo
e::.t~>9P:~o~
gracias el mi ·m o Jesucr isto vuest,r¡t¡'
ijo
y.
Se·
)
!
ñor nuestro. Amén.
-~
~"'
!.IMA-PE'I't\) /