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cias criadas: bendita seais, gloria de la
J
e rusa·
lén.
triunfante.
El olor vuestro es c('}mo el aroma de un cam–
po florido, al cual bendijo el Señor: olor
qne
1·efluye en los que os bendíct:n y recrea lo
ínfi ·
mo de sus corazones.
Quien os bendijere, oh Virgen sacratís ima de
bendiciones sea sin interrupción colmado.
El que os maldtjere, oh
l<.osa candidhima,
sea el blanco de las maldiciones.
A vuestro augusto nombre se doble tocl a
rodilla en el cielo, en la tierra
y
en el infi ern11 .
Bendito sea el Omnipotente que oi crió: ben·
ditos St> an Joaquín y Ana qne
o s
produjeron
Bendita seaí:;, oh Sefiora, en el cielo
y
en la
tierra: seais alabada, glorificada
y
ensalzada
Hernamente.
Gloria sea al Padre Eterno,
y
al Hijo Sobe –
rano. gloria al E spírit u Santo por los siglos <l e
los siglos. Amén .
.
Ant.
Bendigamos
á
Dios qne
ha
criado
á
·María; bendigamos á María
ql
e
dió á luz
al
Dios ·Hombre.
Ant.
Todo espíritu .. . .. .
SALMO. 148
Alabad
á
nuestra Reina. los
que
e~ tai~
en
Jus
cielos: alabad la, los que estáis en las alt uras .
Alabad la hombres
y
an imales : ai&bad la, a ves
del aire
y
peces del
mar.
Sol
y
luna alabad la : alabad la
á
María
estre·
llas
y
planetas.
Alabadla, Querubines
y
Serafines, Tron os,
Dominacion es
y
Potestades.