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Nada hay sobre la tierra que r.o esté
á
la va- ,
riabilidad, el cambio de las Estaciones, la paz
y
la guerra, la calma
y
la tempestad, la muerte
y
la vida e.n fin, y por lo mismo es lo más ad –
mirable
y
·idorable esa firmeza
é
inmutabilidad
del Corazón de Jesús para aJ'fla·r y premiar la
virtud y para aborrecer y castig-ar el vicio.
S i
los corazones de Adán
y
Eva hubieran poseí –
do el bien de la inmutabilidad. nunca hubiesen
dejado de amar
á
Dios
y
de obedecer su man –
dato; pero ese bien no podían adquirirlo sino
después de haber rendido su libertad en arae
de la humildad y de la obediencia. Sacrifique –
mos, pues, nuestras malas pasiones
y
al muo –
do con todos sus placeres
y
honores engañosos.
y
así seremos inmutables_.en
t:1
amor y respeto
al perfectísimo Corazón de Jesús.
DEPRECACION
Por la inmutabilidad que gozais Corazón
benigno : os ruego con toda la efusió n de n, i
alma que ameis
y
protejais siempre á -Jos bom
bres, muy particularmente
á
aquellos que se
apart.m de vos para seguir las leyes del mundo
que son contrarias
á
las vuestras, á fin de que
vencidos
y
convencidos por vuestra constancia
y
generosidad en procurarles los bienes tem –
rorales
y
eternos, aprendamos
á
ser inmuta ·
bles en este valle de lágrimas, para alabaros
y
bendeciros perpetuamente en el cielo.
Aquí se reza un Credo por la inmutabilidad de 101\
propagadores del culto del C. de
J.