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cada uno de los primeros Viernes de nueve
meses seguidos.
Si -los hombres por ocupados
ó
desocupados
que sean, meditaran aunque fuera ligeramente
en esos momentos de decanso que á nadie le .
falta, en los imponderablf'S beneficios y sacri–
ficios que por ellos ha hecho el generoso Cora –
zón de Je'lús, y en la indiferencia y casi des–
precio con que ellos
le
corresprmden, es indu·
dable que se despertaría su sensibilidad, y se
arrepentirían y pedirían perdón de su criminal
conducta, como la pido yo para
mí,
y para to·
dos los que no os comprenden ni aman Cora·
z6n
generosísimo.
•
DEPRECACION.
La may
or prueba de generosidad que nos
vais
á
dar,
Coraz.óngenerosísimo, es la de per–
donar nue
stras ingratitudes,
y
la :ie inspirar
en los corazones de los boro bres como en el mío,
generosidad para socorrer al pobre, consolar al
triste ,perdonar las injurias por graves que sean
amar por amor
á
vos,
á
los que nos aborrecen,
y
empeñarnos sin descanso en fomentar vues ·
tro culto,
y
én la prosperidad de vuestra Espo ·
sa la Iglesia Católica, Apostólica
.y
Romana y
de cuanto es digno de ·tu amor s&bre la tierra.
Aquí se reza
UII
Credo por la pronta libertad de las
almas del Purgat?rio.
-~RCICIO
PARA.
E~
SEXTO VDUlNES
ORACION.
Sensibilísimo Corazón de
J
P.SÚs,
que por este