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255

La

ta

es de la misma manera; porque algunas veces se

pronuncia con doble

ti,

como

ttaura,

que es lana ; y otras sin la

doble

t

como

taripaña,

que es juzgar.

Acerca de la

ha,

no hay más que decir sino que algunas

dicciones se pronuncian con aspiración, y otras no, como en

la

castellana, se usa en algunas provincias andaluzas.

Lo tercero que hay que advertir es, que para saber pro–

nunciar bien la

K

áspera y suave, y las demás sílabas que tie–

nen alguna dificultad, es menester preguntar a los naturales o

criollos que mamaron ya la lengua con la leche, cómo se pronun–

cia

kkapista.

v. g. y oyénd0me una y más veces. procurar de

pronunciar como ellos aquella

k

áspera, y así se pronunciará en

los demás vocablos que pidieran aspereza; y l;¡ misma prueba

y ejemplo hacer en las demás dicciones que para eso se han

puesto, para que sean coma cabezas a las cuales hayan de redu–

cirse todas las pronunciaciones, porque dar reglas cómo se han

de poner los labios o los dientes y lengua para pronuciar sin

oirlo de la voca del indio, fuera cosa escusada;

y

si es menes–

ter oirlo de viva voz, eso basta sin otra regla ; aunque no fuera

para la memoria escri bir de diferente manera la aspera y

la

suave, y así las demás sílabas que piden otra pronunciación

que la ordinaria.

Siguiérase ahora que diéramos regl a p?.ra saber cuál par–

le de la oración ha de preceder a cual en

el

hablar, si

el

nom–

bre al verbo, y entre los nombres cuál se debe poner primero,

y

otras cosas semejantes; pero porque mucho de esto puede saber–

se por lo que hemos dicho en el arte, y porque 'también hay ca–

tecismo impreso, muy bien compuesto, allí podrá observar

todo

el que quisiere saberlo; y también por lo que cada día

fuere

oyendo de los que hablan bien la lengua, y así como cosa di–

ficultosa, se deja al cuidado de cada uno .

[1]

Pondremos fin a esta gramática , con el que terminó la su–

ya el P, Ludovico Berlonio , S.

J.

que me ha servido de guía en

todo este trabajo.

(1) Nota :-Ace rca de la puntuación, pues, la Ortografía se tra–

tó a l hablar del Alfabeto; véase la o rt ografía castellana.