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DE LA LENGUA AMERICANA EN PARTICULAR
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lo animale., re ·petando el
pap~l
r
lo tejido de algodón ó lino,
pOl'
con ecuencia los libros impre o
y
fabri cados con estas
sub
ta~cia
vegetale . Empero, podemo
a egnrar que comen
ha ta el tabaco, que e con idera como
tm
pre ervativo contra
u inva, ión. Con frecuencia ·no ha ucedirlo encontrarla, en
orriente
y
en el Paraguay ya ele arrollarlas eu forma de
oruga , dentro ele un cigarro habano maduro acu ando su pre–
eocia. en él por un agujero perfectamente cir nlar
r
ca ~i
invi–
, ible no poniendo atención.
Encuéntra c igualmente en
la
r gión templada del Rfo de la,
P lata la
Tinea, Tapietella,
muy ele parramada en el !llun
lo
que
<le truye la misma sub tancia , pero que no
iempre forma un
habitáculo, y que practica una e' pecie de mina
á
la raíz del pelo
de las pieles qne roe. El doctor Burmei ter no, ha comunicado
haber ob
rvado una carcoma que cree también importada. Es
una especie ele
Anobiiim
que ataca lo
libro viejo por u
ta–
pa , cuando entre lo materiale
l1
u encuadernación entra
para. algo la madera, ¡rne el in ecto vive
utre cierta ·la e
el
madera seca .
El anobio má, común en el
Río
de la Plata egun no ha
il1-
forrnado el profe. or Bera·, e el
Anobimn pa11iice11111
Fab., que á,
pe ar de su nombre, no e limita
á
atacar el pan,
ino tambien
todas la
sub tancia
amilácea , farinácea y azu ·arada
ha–
ciendo estrago en lo
herbarios y coleccione de . emilla . Es
co mopolita. De truye principalm nte lo
libro
en cuya en–
cuardenación se emplea el ngrnclo ·imple de harina,
y
su pre-
encia, e acu a por e to n lo
volúmene
carcomido
por el
dorso, lo que no sucede cuando e hace u o de la cola 6 del en–
grndo de a.lmidón convenientemente preparado. Este in ecto e
na proteo, si se con ultan lo
catálogo
le lo naturali tas.
Descubierto por Li nueo n 1761, lrn ido d ·conocido
y
de cripto
por lo meno
diez vece con distinto nombre ,
á
cau a ele n
'' ariabilidad. Lo hemo, encontrado ca
i
únicamente en lo libro