DE LA
LENGUAS AMERWANA EN PARTJC
LAl~
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zona tropical. E te in e to, que
e encuentra
n Ja, ti rra.
y
e
abriga bajo las piedra movedizas ó dentro de lo
tronco de
viejo. árbol
, bnye ele la luz
y
como sn alimento con iste en
fibras veg·etal
secas . u
acció~
en los campo e benéfica, por
cuanto acelera Ja, de com1 osición
de
e to
ele
pojo . De
~Tacia
damente, u in ·tinto lo lleva á ele. truir toda cla r de madera
y.
principalmente le materiales de que se om11one el libro en–
cuacl rnado
tntbajando furtivamente rlentro de las tapa y le
la páginas
y
manii)
tanclo l redilee ión por 1 papel
y
el cuero
viejo. «Como Ja hormiga
blanca~
nunca a.pare en en la super–
ficie, dice
l~eyter
y
e e conden dentro de la madera
ó
de lo
libl'Os, el daño que
c~LU
au no e nota
ino cuando u obra de
de trucción e
tá
con umada
y
a
·f,
e recuerdan numeroso
ca o en la bibliotecas ele largas pila, de libro ó documentos
valiosos totalmente de truído por la
hormiga blanca antes
que u presen •ia fue. e . o pechada. «E tos bibliófag·o
pr en–
tan una extraordinaria vari edad de forma
como ucede entre
la abeja y la verdadera hormiga . La. cla. e má numero a es
la de lo trabaja.dore , que on neutro y in alas con mandíbula
muy diminuta ; vien n lurgo la hembra
que son más de arro–
lladas, y por último los soldados con inmen a mandíbulas,
armado. en ón
el
guerra ontra uno ele lo rná, fecundo pro–
ducto de la ci\7ilización : el libro.
o bay más defensa contra
ello , sino la pi edra y el hierro, convirtien<lo la biblioteca en
verdadera· fortificacione
á
prueba de rnanclíbula , que
tán
á
la e pera üe u
ntre el bibliógrafo y el
papel corno el del blindaj
el proyectil moderno.
E l sabio profe or Carlo B rg que con sus r ·tudio tanto ba
contribnído
á
ilu ·trar la hi toria natural del río de la Plata ha
publicado una interesante monografía obre lo
termitos del
Bra il , ele la R epública. ele! U ruguay, de orriente. y del Para–
guay. Tienen u
reinas como las abeja,
y
su ' trabajadores y
g·nerrero. corno las 11ormiga, negTa y blanca , conociéndo e una