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C
'l'ÁLOGO
fül ZONADO DE
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l JN
l1IN<l ..ÍS'l'I '
Mngu–
tlánti o m rirlio-
mer aborígen de Ja Pata
0
·onia, tierra, ha ·ta entonce ignota,
que se ponía en contacto con la ivilización. Magallan
á
su real. Grande
fué
el a ombro del al aJe a,l n ontrar
presencia ele Jos extra,nj ro ,
y
levantó el dedo a.J cielo como pn·
ra.
indicar que ba,ja,ban ele lo a,lto. No
fué
menor el ele lo
1
uro–
peo , que reyeron
,101·
al repre entante de una niza, el gigan–
te que sólo ha existido en la imaginación de lo viajero, y que
en la rle los te tig·os de aquella se na a llluió ta le propor io–
ne que el bi toriafo1· d la expeclición que lo era el caball ro
Piga.fetta con ignó en u diario de viaje : «E te hombre ra tan
grande qne nu tra cabeza ;i,penns llegaba
á.
n •intnnt.
»
li1Htablecidas la ' relaciones ami tosa.s entre los e. p dicionn–
L'ios
y
la tribu
á
que pertenecía aquel g·i •tinte, Magalhine Joi;
bautizó con el nombre ele Patagone ·, que ha, quedado
y
qn
gún e uree, proviene ele una especie de calzado
el
uero
el
lo–
bo ó de gua,naco u aclo por los indígena ·, qu abul taba de tal
111anera lo pies q_ue parecían pa,ta ele <mim;1I . Piga,f tta hi–
zo ob er vacionc sobre u raza,, u o
y
o. t nmbre dunint
permanencia en San
J
ulián ;
y
IJabieudo
embarca.douno de
aq_nello gigautes en la nave capit;ma, formó cou .·u ayuda un
vocabulario ele noventa palabra
el
· u
1
ngua, que fi gnra o
1
apéndic de ·n libro.
«
Dnmnte el via¡je - rli
<'
el mi. mo. -