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VIDA DEL VENERABLE PADRE
mas en los Pueblos, que cultivo varias ve–
zes con Missiones dio muchas noticias de
esla singular advocacion,afervorizando
a
los
.oyentes en el afecto a la Señora del Refugio
a lo qua! no poco contribuyo la increíble
cantidad de Estampas,
e
Imagenes de la mis–
ma Señora, con que lo proveyo la devoción
de los particulares, y el Padre liberalmente
repartía a los numerosos concursos que lo
cercaban sin que en los mas de treinta años
continuos, que vivio en este Reyno aflojase
el tezon de estender, y amplificar tan loa–
ble devocion» (págs. 270-71).-¿Será este
P. Yuca, es decir, el P. Juan José Giuca, el
«amartelado Devoto» de la
Dedz'catoria?
Pero concluyamos advirtiendo que á esta
Vida
se.refiere, sin duda ninguna, Dávila
y
Arrillaga en su
Cot~h1macüm
de la Hist.
de la Comp. de :Jems,
cuando dice que el
P. Miguel José de Ortega «mandó reimpri–
mir la vida del P. Antonio Baldinucci, pri–
mer promotor de esta devocion é invoca–
cien de Nuestra Señora del Refugio en toda
la Italia, vida admirable por los ejemplos
de santidad y celo de tan apostólico varan•
(r, 1(>3); sólo que no creemos que se hiciera
de ella más que la presente edición.
2266.-
Vida del Venerable Padre Ma–
nvel Salvador Padial, de la Compañia de
Jesvs, escrita en una Carta Circular
a
los
Superiores de la Compañia de la Provin–
cia de ·Andalucía, por el Padre Marcelino
Gozalvo, Rector del Colegio de Granada;
traducida despues de Español en Italiano
por el P. Francisco de Castro de la mis–
ma Compañia de Jesus, y dedicada al
Eminentissimo Señor Cardenal Don Luis
Belluga y Moneada, del titulo de Santa
Prisca. Ahora nuevamente dispuesta,
y
aumentada por un Devoto de el V. P.
y dedicada al Angel de la Pureza San
Luis Gonzaga, especial Abogado del
mismo Venerable Padre Manuel Padial.
En Sevilla, por Joseph Padrino, Im–
pressor,
y
Mercader de Libros, en Calle
de Genova.-En 4.
0
,
de 183 ps., s. 8
1f
1
hs.p.n.
EL
P. LUis
DE
VALDERAS.
Como parece por la nota de los «Autho–
res qc han impresso obras,
y
aun viven en
esta Casa [Profesa de Sevilla]• que puso
el
P.
Antonio de Salís al fin .de
Los dos Es–
pejos,
y en la cual, después de haber adver–
tido que también tenía «el Colector de esta
Obra algunas dadas
a
luz: mas no merece
contarse en tan escogido num.•
Jl!/ayo
31
de
1754», at'iade: «con la misma fecha, y en el
mismo dia juzgamos deberse contar entre
los escritores
q~
viven.... el P. Luis de Val–
deras
Ví'da del
V.
P.
111/mmel Padial»
(11,
I39-40).
Puede servir también de alguna confir–
mación á su testimonio el que el P. Valde–
ras fué muy conocido por su entrañable de–
voción al santo de su nombre, San Luis
Gonzaga, á quien deaica la obra, y reputado
por «predilecto hijo espiritual del V.• P.•
Manuel Padial», como le llama el P. Ro–
mero en sus
Elogtos
(1,
9, v.).-Además, en
carta de 24 de Mayo de 1768, escrita desde
el Convento de Capuchinos de Jerez, donde
se hallaba arrestado, avisa lo siguiente el
novicio Simón Agustín Achica á su maes–
tro y Rector el P. José de Urbiola, como se
lee en la
Hist01·ia moder11a del Ret'llo de
Qut'to,
que dejó inédita el P. Juan de Ve–
lasco, y original tenemos
á
la vista: «Es–
toy aquí tambien separado del P. Luis (cuyo
apellido no me acuerdo) que esta en este
Convento, por Viejo. Es el que escribio la
Vida del P. Padial,
y
esta ya hecho vo Es–
queleto; porq• ni se puede mover, ni aun
conoce, de tan avanzado como esta en edad;
y
con todo eso, estoy separado, aunq• me
han hecho el favor de que lo vea voa vez;
y aunq• yo tengo entrada en su aposento,
no voy; porq• ya no esta mas, q• para mo–
rir, bien, q• me consuela tener aquí vn Her–
mano» (m, 302·3).
El P. Luis de Valderas murió, en efecto,
arrestado en el dicho Convento de Capuchi–
nos,
á
3 de Agosto de 1768, de 83 años me–
nos tres meses de edad.