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da que los cristianos, que
Iglesia cachOJnrni, yuyaünan
están gravemente enfermos
chayashcacristianocwnapai–
y
han llegado al uso, de la
ta huañíwnayashpa chasqui
razón, lo reciban. Pues el
chun. Santo Apóstol Sar1r
Apóstol Santiago dice
1 :
"Si
t·iago ari nisllpa nüi
t:
alguno entre vosotros está
"Cancwiannanta huc w1r
enfermo, llame á los pres-
guc cashpa, a;nla Iglesiwpac
bíteros de la Iglesia,
y
oren
sacerdotecunata pavmOJn ca–
por él, ungiéndole con óleo
yachwn, caicuna painnwnta
en el nombre del Señor. Y
mañachwn paita Apwprw
la oración nacida de la fe
shutipi oleo/man jalmichun–
sananí al enfermo,
y
el Se-
pish; vninapac mamaica
iior le aliviará;
y
si se ha-
1tnguslwata
alliyachin.ga,!la en pecado se le per-
Apn Dios paitnjatai·ichinga,
<lon:mín." El Sacramento de
jiwhacunapi ()(),()picapainuun
la Extremaunción aumenta
pcumbachislwa cangacuna–
pues la gracia santificante;
mi'', nishpa nin. &tremá–
perdona los pecados venia-
wnción Sacr(J)mentotac al–
ias
y
también los mortales,
mOJpi allichic yOJnwpOJita,
que el enfermo no puede
gracia s0Jnlific111nte nislwata
confesar, con tal que esté
mirachin; ittiucjuJJhacunata
arrepentido. Por los peca-
vannbachin, huañui jiwha–
dos de la vida pasada el
cwnatapish, 1mgushca rnar
alma se ha hecho débil para
na con(esarina usluwpica,
obrar el bien , mas con la
jucha.cwnama.nta llaquishpa.
recepción del Sacramento de
A/maca j ucha.llislwamanta
la Extremaunción se sana de
allita rurangapac irquiyash–
esta debilidad. Además el
canni; cai
·
Sacramentota
t
Iac.
5, 14. 15.