sión entera de los pecado
1
hinaccunaea quiquin
ht.ia–
mortales, con la cual se
ñttillata millpuneuna; jcun–
limpia
la
conciencia, para
bi ar1: yuyaihuan
japi
lwa
que, adornados con l a ve -
alli jambimi, mana yuyai–
tidura nupcial, os acerquéis
huanjapi /waealtuaimijam–
dignamente
á
tan gran con-
bimi. Glwimantcu11i ltwui
vite: esto lo insinuó Cristo
j atun jncharuna/Cl
eonfesa·i–
nuestro eiior, lavando lo
ehie,
shunguta
111ai/lashpa,
pies
<Í
los apóstoles antes
almata
elvuyn
paclwllvna,...
ele darles la Sagrada Eu-
!man pacha/ti hpr1, eai
lfü–
cari tía. Háse de llegar con
m aimruw 111immm1w n
cliu~
gran reverencia
y
humildad
!Jltngapa(',.
Glwill/ rÜ:uf'hin–
para recibir al Rey de lo
gupae Apunchir
.fesur,risto,
Ángela ; y e ha ele ex-
.nw nffmr
Apostolrunmnnn
citar la devoción con san-
S(fnfa
('0111union/11 1ms/1pn,
caminar irreprensibles por este valle de hígri111as
á
la pakia
celestial, en donde gozaremo de la visi6n beatífici, ele Dios. -
En el texto español se ha indi ·ado. la figura el 1 pan sub–
cinericio de Elías, mientra en el quichua se ha claclo el s ntido
real del símbolo, por razones que se comprenden
fá
·ilmente.
La presente explicación ele! acramcnto de la Eucaristía
contiene tan sólo lo más substancial del misterio. Quien
quisiere explanarlo más, podr{• recurrir
á
lo
clici.Joen la
Oraciones para la ]\[isa (pág. 147), en las cuales se explica
este sacrificio;
á
la explanación del ter ·er Mandamiento de
Dios, en donde (I ág.
193)
se habla tambi 'n ele la Misa;
y
á
las idea expresa las en la Oraciones antes
y
después de la
Comunión (pág. 607). También sirve para este objeto el
artículo intitulado ·'l\Iisa· en nuestro Vocabulario e pañol–
quichua (pág. 77).
Gmm.1
1
Vad(lmdcnm.
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