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ESTUDIO IN DlGENA
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·ar · al E te de lo Ande , ban esclarecido en par–
o
'
e, la interesante cuestion relativa
{i.
los primitivos po-
ladores de esta seccion de America.
En los tumulos de Grave-creek, Virginia occiden–
tal, e ha cncontrado una inscripcion con caracteres
alfabeticos de gran interes etnografico. Segun Rafn,
la in cripcion es runica; segun Jomard, iberica; lo que
equivaldria
a
creer que los primitivo espanoles fueron
tambien los primeros pobladores de America, y que los
compatriotas de Colon e encontraron con los descen–
dientes de
los
iberos contemporaneos de Cartago.
Otra roca en la desembocaclura d el Tauton, en
J\Ias achussetts, estudiada por Mathieu, hace presu–
mir que los Atlantidas estuvieron en America cuarenta
y
ocho auos antes de la sumersion de la Atlantida de
Platon; lo que haria remontar los primeros pobladores
del continente
a
1.800 anos antes de Jesucristo; mas
egun_ los senores Yate y Moultin esta inscripcion es
de origen fenicio.
Un descubrimiento reciente viene
a
aclarar
ya
dar
mas fuerza
a
las inscripciones fenicia·S de la America
del Norte. Nos referimos
a
la piedra encontrada en
1873 en el Brasil.
"La inscripcion es de una piedra conmemorativa,
rndo monumento erijido por a lgunos fenicios de Sido–
nia, al parecer refugiados 6 desterra.dos de su pais
nati o, entre los anos 9<:> y 10 del reinado de un rei
llamado Hiram. Estos temerarios 6 desgracidos cana–
neo , patron:irnico que usaron para deno,minarse, sa–
lieron del puerto de Aziougaber [hoi Akaba,] puer–
to del Mar Rojo, y navegaron por doce novilunios [me-
e lunare ]
a
lo largo de la tierra de Egipto, esto
e
ifrica. El numero de buqu que tenian y el de
varon
y h mbra
u
componian la expedicion de
a, nturero ,
e pre a to lo en un e tilo conciso y al
par c r el gant , hallando e
to pormenore en un