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ESTUDIOS INDiGENAS. ·
con las consonantes
T, L,
mudas 6 liquidas, supone·
el cronista espaiiol que los primitivos fundadore&
~e·
Mejico llegaron por las costas de Oriente, y que la
abundancia de la silaba
ATL
indica un origen comnn
con los pobladores de la Atlantida de Platon.
He aqui una radical celebre que da mucho en que
pensar. La cuna de los antiguos mit6logos, los Atlantes
de las costas Oeste y Norte de Africa, naufragos de–
la Atlantida sumergida, al Oeste del estrecho de
Gibraltar, restableciendo su civilizacion, creando la astro–
nomia, fundando de nuevo sus creencias sobre las alturas
de Anahuac! Cuestiones son estas que halagan mas
a
la imaginacion que
a
la historia, pero que, tarde
6 temprano, el ·espiritu humano, en posesion de nueyos
materiales, podra desarrollar, marcando el rumbo que
tom6 una parte del genero hnmano, al pasar de las
costas occidentales del Viejo Mundo a las regiones
orientales de Amerfoa.
Un escritor ingles, el Reverendo W. H. Brett,
en su obra titulada
The Indian tribes of Giiiana,
publi–
cada en 1868, hablando de las tribus Caribes al Este·
de las Guayanas, dice lo siguiente:
"Seria interesante, si pudiera hacerse, trazar la mas
antigua historia de esta tribu
y
de otras emparentadas.
con ella, y averiguar si, en una epoca primitiva, tuv'ieron
comunicacion con las tribus mas civilizadas que residian
cerca de la costa occidental del continente.
"No necesitamos, por supuesto, suponer que esas
tribus salvajes derivaron del pueblo de Cuzco 6 de Qui –
to sn aficion
a
perforarse las orejas
y
i;tsar en ellas
grandes orna.mentos; aunque en la corte de los Incas–
prevalecia una costumbre semejante,
y
los cartilagos
grandemente extendidos eran indispensables en todos
los que aspiraban
{l,
cierto grado de nobleza. Pero el
uso dicho de los Quipos (6 Quipus), entre los Arecu-–
nas, en los primeros tiempos, parece indicar trato con