138
~STUDIOS
INDIGENAS.
Niagara, Tequendama, Aconcagua, Naiguata, Paraguay,
Arkanzas, Ohio, ,. Yucatan, Bogota, Quito, Masaya,
Nicaragua: cordilleras, alti-planicies, sabanas,
y
praderas,
lagos
y
rios, r olcanes, cataratas
y
promontorios, provin–
cias
y
naciones, con sus nombres primitivos, son los re–
presentantes de la historia de America, los testigos de
SUS
epocas geol6gicas, los guardianes de millares de ge–
neraciones que se han sucedido, desde el dia en que
apareci6 el primer hornbre en la tierra americana.
Estos nombres
y .
muchos mas, pertenecen al tiempo ,
que el tiempo, en su marcha triunfal, ha respetado.
Toclos ellos representan, en la historia de! Nuevo
Mundo, los origenes americanos, de la misma manera
que, en el Antiguo, los de Mesopotamia, Ararat, Caucaso ,.
Himalaya, Egipto, Tebas, Arabia, Indostan, Elburz,
Jerusalem, simbolizan la cuna del genero humano,
el Diluvio, la irrupcion de los pueblos, los patriarcas,
J esucristo
y
la historia del Cristianismo.
Si desde el punto de vista de los origenes geol6-
gicos
e
indigenas, las dos Americas nada han perdiclo
de su historia primitiva, desde el punto colonial, han
sabido igualmente conservar las tradiciones de los
sjgJos que prececlieron
a
la epoca en que los conquis–
tadores europeos se posesionaron del continente y crea–
ron dos civilizaciones distintas: la anglo-sajona, desde
el estrecho de Bhering al Golfo de Mejico ; la Hispano–
americana, desde Mejico hasta el Cabo de Hornos.
En la America del Norte se conservan aun los
nombres de los pueblos fundados por los primeros co–
lonos
in~leses
y franceses. Ahi estan Hudson, Mac–
kensie, Orleans, Florida, York, Pensilvania, Boston,.
Richmond, Virginia,
y
millares mas trasportados del
Viejo al Nuevo Mundo; mientras queen la America es–
pailola no se ban borrado los nombres castellanos que
dieron los conquistadores
a
los pueblos fundados por
estos. Ahi estan Barcelona, l\ianzan{ires, Ocana, Ve-