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GUERRA
:
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..
Cómo el cap.itq,n Peranzures .se partio con su
g~rite
1
é .de los
trabafos grorides que pa
ó,
é ·de cómo los españoles tuvieron tanta
hambi'e que murieron más de ciento
é
veinte
1
é
de lo demas que
sucedio hasta salir de los montes.
No me culpe el lector porque hago digresion en las guer–
ras civiles por contar otros acaecimientos;
y
si miran sola–
mente
á
mi int encion no me culparán, pues las cosas que
pasaron entre ·un a gue rra
y
otra particularmente no se po–
drían contar, ni la historia sería sino una confusion sin órden:
é
pues teniend o el libro en las manos pueden ver lo que más
les agradare, no fi njan que yo ignoro que guerra é conquista
de indios no era cosa decente juntarla con las
civil~s.
mas
no podría con cluir con la órden que en mis libros llevo.
É
á
los que viven en el tiempo presente,
é
á
los que han de nacer,
ruego sea ante sus acatamientos recibida mi humildad é·Jla–
neza de estilo con amor, mirando que soy tan ignorante que
mi debi l é flaco juicio no era capaz de intentar de salir con
obra tan grande; é concluido con este descubrimiento é con
las otras conquistas, volveremos
á
nuestro cuento de las guer–
ras civ iles.
Habiendo, pues, descansado la gente que vino con el ca–
pitan Peranzures en el río el término que hemos contado,
Juégo se partieron de alli derechos
á
..,!.ª-.2rovincia de
Ta~ana;
la comida que allí hobo toda se gasto, que no sacaron nen–
guna para se poder
su~tentar,
é yendo camina"ndo con el tra-