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GUEnRA
hacer barcas, si para los rios las hobiesen menester, se partió
de Los Reyes
é
volvió adonde habia dejado á Mercadillo, el
cual, como se vido con ciento é ochenta
é
cinco españoles de
á
pié é de á caballo, se partió de allí donde estaba por el rio de
los Chuchupachos abajo:
é
llevaba por su Maestre de campo á
Hernando Gascon.
É
para dar en las provincias pobladas que
iba
á
descubrir, le decian las guías que llevaba que caminando
por aquel rio se habia siempre de tener á la mano
di~stra
ó
allegar.seal Oriente, porque á la otra parte iria
á
salir adonde
estaba el capitan Alonso de Al varado, en las Chachapoyas;
é
no
queriendo tomar el consejo de los indios naturales, ni áun el
de los españoles, mandó que fuesen caminando á la parte de
Oriente, por caminos tan ásperos
é
tan crecidas sierras, que
aína todos los caballos se les despeñaran. Y este capitan Mer–
cadillo era un hombre muy contagioso,
é
de condicion tan
mala quelos
me~s
españoles le cob1·aron odio,
y
era para
con ellos no nada amoroso, ni los sabía tratar como con venia;
~
con esto tenía un vicio malísimo que era jura1'
é
perjurar,
por las cuales cosas era de los españoles desamado. E si–
guiendo el camino que llevaba allegó
a
una provincia que ha
por nombre Maina, poblada de unos indios crecidos, belico–
sos,
y
en clfa'halíaron bastimento con que se pudieron refor–
mar;
y
allí estovo el capitan Mercadillo con todos los españo–
les mes é medio, é acordaron que sería cosa acertada enviará
descubrir el ca_mino con guías naturales de aquella poblacion:
é luégo salieron en cuadrillas españoles
á
buscarlo,
é
por el
mejor que vieron que podían llevar los cabailos caminaron.
Desde esta provincia
de~a
fu eron hácia la parte del
Poniente , adonde los indios les decían que hallarían muy
gran riqueza
é
provincias bien pobladas de gente. Mercadillo,
oido lo que los indios decían, tenía voluntad de ver aquella
tierra, mas como los hombres que no andan por el camino
recto siempre sus mismos pensamientos los maltratan
1-["SU
coñciencia les atormenta, é no se fian de nenguno aunque más
Wamigo sea, así acaeció
a
l'tfercadillo, que como supiese que
-pór aquella parte estaba
~¡
capitan Alonso de Alvarado
é