PRI
IPE DE
ESQUI~ACHE.
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tuvo en Trujillo al servicio de un comerciante
cuya señora, eng ñad
por el di
fr
z, concibió
por ella una ciega pa ion . Para guardar su
secreto y preservar e de
importunas declara–
ciones hubo de venir e
Lim , donde corrió
iguales azare . Tambien tuvo algunos lance
de honor provocados por
u petulancia-
y
fi
o–
nomia mugeril, de lo
que le sacó
·íro a su
bien manejad
e pad .
artiendo
le aquí á
Chile conservó
u reputacion
el
die tro e pa–
dachin y temerario
l
el i tp, entre aqu llo
ol–
dado
a
0
uer ·
blrga o ' sep rar e 1e allí,
pas6 la cordillera e 1 mal
e
t
cion, con in-
minente ri
a
er e r
n re
l
nieves.
le faltaron v ntura en el Tucuman ,
' donde
busc6 refugio, ni en
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borra coso asiento
e
~otosi
en el que se hallaba
y
e tuvo por el
gobierno ·al 'intentar Yañez su alzamiento . Si
se ha de dar fe
' su inverosímil relaciori, fu'
condenada
á
inuerte en aquel
. iento,
y
cuan o
inarcha a al patíbul , l ogró el perdon,
c 'n-
ose de la boca la ho tia con que en la capilla
habia comulgado, .
y
llam 'n o e
' s grado al
alzarla en su mano.
~e
Poto i m rchó al Cuzco,
donde mat6 en desafio
' un valenton, que se
llamaba el nuevo Cid, qued ndo ell , en el
campo, cubierta de heridas.
ara libertarse de