- 324 -
¿Qué poder es el que empleas .
3 50
pues, no cogiendo más que uno,
los dos a quitarme llegas;
y cuando el altar ocupas
a que su pasión te eleva,
no admitiendo más que un culto,
3855
las dos víctimas te llevas?
Mas todavía cruel,
no eres esposa,
ni
Reina.
En
el
estado en que se hallan
sé que el tiro que prevenga
3860
fuerza es que a ambos atraviese,
para que tu pecho hiera.
-
Mas no importa que, por uno
que me falta, dos se pierdan.
Lo que empecé por el padre
3865
acabaré en ellos., ¡Ea,
ea, amor, sal de mi sangreJ
o haz que los dos me obedezcan!
Mas ya el uno sabe que
de ambos vengarse desea
3870
mi enojo, ¿y así es preciso
que me pierda o los prevenga?
Vamos a que de mis ·iras
todos sacrificios sean,
que altos delitos nacieron
3875
para hacer altas grandezas.
(Vase)
(Salen Ptolomeo
y
Laonice)
PTOLOMEO
No tienes que discurrir,
con frívolas apariencias
satisfacerme, que nunca
contra ofensa manifiesta
3880
sirve oculto amor; pues, creerlq
cuando me has herido, fuera ·
cogerte con el puñal
y creerte la inocencia.
¿No dijiste que era ocioso
3885
el precepto a la obediencia
y superfluo el sacrificio,
LAONICE
habiendo deidad que quiera?
Sí lo dije, mas fué ambigua
hacia el orden la fineza.
3890
PTOLOMEO
¿Y aquello del sacrificio
con la expresión de que sea
en el ruego superfluo
'
LAONICE
siempre que hay deidad que quiera?
¿Eso no es claro que fué
3895
por el orden de la Reina?
PTOLOMEO
Pues ¿qué diferencia hay
para mi amorosa pena