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LlEOP~TRA
SELEUCO
CLEOPATRA
SELEUCO
CLEOPATRA
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en hacerme sentir tanto
contra un hermano?
'
Me es fuerza
conoceros y guardar
de vuestra rabia encubierta
lo que animé.
Será bien ;
mas ¿qué fin os- interesa
en que déis el mayorazgo
a .los dos a un tiempo y sea
de nuestro ser vuestro gusto
un nacimiento de idea?
¿Por qué, si somos Jos dos
reos de una misma ofensa,
dando a él todo el premio, carga
sobre mí toda la pena?
Yo la justicia o Ja gracia
¡:uedo darla como Reina.
Y ¿qué poder tiene un hijo,
qµe traidor mi honor entrega,
para que, ante su osadía,
le dé de mi gusto cuenta ?
En fin, perdonad, señora,
de esta razón indiscreta
el calor y conoGed
que hasta mi pecho no llega
el celo de su fortuna,
y que es preciso que ea
que .nos amáis más de lo
que uestra grandeza piensa,
y más de lo que queremos.
Que más no os diga me impera
el respeto. No me faltan
ojos, ni valor ; y atienda
señora, vuestro alto empeño,
que no verá en mi entereza
más que amor para mi hermano,
y para el rey obediencia.
· Adiós.
(Vase)
·Qué desgracias, cielos,
me hacéis que, triste, padezca ?
Pues, si su amor me ofendía,
su amistad me hace que muera,
y que contra mis furores
me obliga a que a un t iempo ea
dos competidores que une,
y dos hijos que me niegan.
¡Qué! ¿es posible que perder
trono y dama no los mue a ?
¿Qué echizo es el de tus ojos,
aborrecida Princesa .
·Qué pre ilegios aquí tienes ?
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