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cativos de los yndios carives, y el cacique
y
señor
del pueblo se comio el vno dellos,
y
quatro de–
llos hizo vn presente a sus vasallos para que se
los comiessen,
y
Geronimo de Agu ilar y sus
compañeros quedaron presos, los qua les fueron
puestos a engordar, como en caponera, para los
comer desp ues. Mas al mej or tiempo se soltaron
de la prision y se fueron a poner en poder de
otro cacique y señor de muchas tierras ,
y
mortal
enemigo del que los tuuo presos, que no era ca·
ribe, el
qua~
los
t~ato
mu y bien has ta que se mu–
rieron. Quedaron viuos Geronimo de Agui lar
y
Gonr,;alo Guerrero, y este segundo se caso con
vna yndia principal de aquella tierra
(r)
y está
rico
y
con hijos, el qua! no quiso sa lir, de ver ·
guenr,;a, porque tenia las narices agujereadas, y el
pecho y los bra r,;os pintados a nauaja , como yndi o.
Allegado, pues, Geronjmo de Aguilar a la ysla,
Hernando Cortes lo rescibio muy bien, y entre
otras platicas muy largas que tuvo con el, le dio
noticia particular de las tierras y señoríos del
gran Montezuma, y de sus muchas riquezas y
gran valor, segun y como lo auia oydo dezir a
los yndios en donde
aui~ e~tado.
Destas buenas
andanr,;as
y
nueuas, todos lo
españoles se holga·
ron mucho, ºque tuuieron entendido que en lle–
gando a aquellas tierras no auian de. hazer otra
(1)
Guerrero se caso en el pueblo
de
C/1et111al.
(
ota
marginal.)