53
y abogado,
y
podria ser que aparesciesse cada
vno dellos en su cabo. Mas, en fin, Hernando
Cortes y los suyos vencieron a los yndios con
grande· animo y esfuerc;;o
(1)
con el favor diuino,
y prendierbn al cacique llamado Tabasco, y por
esto Hernando Cortes llamo al rio que passa jun–
to a este pueblo, Tabasco, aunque otros dtzen
que íue llamado de Grijalua, por lo que atras que–
da dicho, por auer entrado en el primero Juan de
Grijalua. De aqui passo adelante
y
fue costeando
por la mar hasta que allegó a vn rio grande, que
llamaron el rio de A luarado, porque Pedro de Al–
uarado entro primero en el, en donde hizo mu–
chas· y diuersas cosas que voy zifrando, hasta que
llegarÓn a Sant Juan de Lua, que los yndios lla–
maron Chalchihueyacan.
En
este pueblo estaua vn
yndio valiente por Gouernador y Capitan Gene–
ral del gran Montezuma, llamado Theudillo, del
qual fue muy bien rescebido de paz, y por medio
deste tuui1!ron otra vez noticia de la gran poten·
cia y magestad de Montezuma, y de la mucha ri–
queza que tenia . A uiendo Theudillo hablado lar·
gamente con Hern(!.nd_o Cortes, le dio de parte de
Montezuma vn muy rico presente de muchas
mantas y ropetas de algodon, blancas y de cofor,
y muchos penachos y plumas largas, azul es, colo·
i;adás y verdes., de gran valor y hermosura entre
ellos. Assi mismo Je dio mucha cantidad de jo-
(1)
A Potonchan llamaron Victoria.
(Nota marginal.)