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muchos males. Despues que <;;ua<,;o vido esto, pro–
.curo que todos se passasen a la otra ysla, y assi
J.o
hizieron, y el se quedo el postrero de todos, y
como vieron en ella tantas aues y tan mansas las
matauan y se las comian crudas, y de agua seruia
la sangre de las tortugas, y las claras de los hue–
uos seruia de beuida. Vn muchacho estaua con la
sed rauiando y fue a buscar agua apartado de alli,
y vido una loba rezien par.:ida, y dos hijos. estar
mamando, el qua! quito los hijos muy pasito
y
tomole las tetas y comen<,;o de mamar, y ella sin–
tiendolo reboluio sobre el y le derribo la media
pantorrilla de vn bocado,
y
a las hoces que el mu–
chacho dio acudieron luego ciertos hombres a la
loba, la qual mataron,
y
al muchacho curaron con
azeite de pescado y quedo sano. Auia vna niña
en esta triste compañia, la qual padescia tambien
su miserable desuentura, llamada Y nesica, que es –
taua cerca de morirse de hambre y sed, y dixo a
<;;ua<,;o y a los demas que estauan presentes. Vna
' muger ya anciana se me aparescio anoche, la
qual resp!andecia su ro.stro como el Sol, el nom–
bre de la q ual me · dixo llamarse Ana, abuela. de
Nuestro Señor, y me mando que os dixesse que
mañana fuessedes al poniente a la ysla que teneis.
de frente y alli halla,reis agua muy buena para
beuer, y con esto dio el anima a cuya era. Gra n,
contento dio la buena nueua, y en el entretanto·
que se passasen a la otra ysla murieron nueue de
sed
y
hambre,
y
como <;;uac;o era buen xpiano les.