155 / 344
137
ña ver gente tan hambrienta
y
asaz de flaco&
y
amarillos. Despues que uvieron comido, lue–
go les pidieron por señas que les diesse[n] vna
guia para passar adelante,
y
el cacique les dixo–
por señas que quatro leguas de allí estaua la
Villa Rka,
y
con esto le[s] dieron la guia y se
fueron con el, desseando lleuar buen recaudo a
<,;uac;;o y a la <lemas gente . Despues que uvie–
ron llegado hallaron alli a vn capitan de Cor–
tes, al qual hablaron dandoles noticia de lo que
passaua,
y
el, como no tenia recaudo por falta
de nauios, los embi o a Medellin, a vn Gon <;alo
de Ocampo natural de Truxill o, el qual era gran–
de amigo del Licenciado
~ua<;;o,
y
le hablaron .
Y el (
I )
con presteza despacho t odo lo nes–
cessario, embiando dos pilotos, el vn o de Mo–
guer
y
el otro de Palos, con muchos regalos y
refrescos. Y assi nauegaron hasta los
Alacranes ~
donde se perdieron con el naui o, y boluieron
los tres hombres y el yndi o con ellos
y
se lle–
uaron Ja barca que auian trayd o, que la auian
dexado amarrada en vn arb ol,
y
los odres no
Jos hallaron, que los yndi os se los auian lleva–
do; mas en fin tarqaron en llegar alla treynta
dias, que foe en la Pascua Florida. Estauan to–
dos los afligidos puestos en atalaya, los ojos
tendidos en alta mar,
·y
Al onso <;;\rn<;o como
siempre se desuelaba en consolar aquellos tris-
(1)
Tachado:
qua/.