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todo a su costa, porque era muy rico y abastado
de bienes de fortuna, y antes de partirse ·de la
ysla nombro justicias y officiales del Rey, para
en llegando en alguna buena tierra que uviesse
possibilidad de grandes pobla<;ones, poblarlas,
para que se pusiesse en ella vna Real Contaduria.
Ante todas cosas hizo a todos los del exercito ·
hazer juramento de le ser &eles y leales,
y
assi lo
juraron·
todo~,
y hecho esto dio velas al viento y
llego a la ysla de Cuba en breues dias. En este
paraje le certificaron por largas relaciones que
[en
J
la tierra de Panuco auia muchas gentes y de
grandes pobla<;ones, mas empero estauan ya po–
bladas por Hernando Cortes y por sus capitanes.
Don Francisco de Garay, como bien . comedi–
d<?, poi: euitar algunos odios
y
ren~ores
con
Hernando Cortes, quissiera hazer con el algunos
partidos
y
conciertos, para lo qua!, viendo como
la paz a nadie daña, nombro al Licenciado <;; ua<;o
por tercero, por ser hombre de grandes letras,
que se daria buena m ;1 ña, el q.ual lo acepto, y le
dio grandes poderes para el effecto. El Licencia·
do <;;ua<;o se partio en vn buen nauio y fueron con
el ciertos hombres con· sus mugeres, antes que la
flota partiesse, a verse con Hernando Cortes y
'
dalle cuenta de a lo que yua; yendo por su mar
adelante, ya que estaua fuera de la ysla embraue–
ciosse la mar con vna bravissima y tempestuosa
t ormenta, que por milagro se puede contar, por–
que el nauio fue enuestido de las brauas ondas ·