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hombre muy desuerg on<;:ado que e l tirano tenia en
s u compañia, que era ya a lguazil mayor de la cib–
dad, como venia a cauallo qui so a trope llar al des–
dichado Vela uñez. Por lo qu a l el-r egente le dixo
con gran enojo pa la bras muy feas y se a largo ·a
dezille que e l espe raua en Dios de velle puesto en
aque l e tacto a nt es el e mucño ti empo , lo qual se
cumpli o e n e l Cuzco , como adelante diremos,
y
por esto quando e l tirano lo s upo lo embio a lla–
ma r
y
ve nido le trato asperamente de pa labra. E l
regente , como era sabio
y
entendido, le satisfizo
diziendole que no lo (1) aui a dicho
á
fin de le que–
r e r mal , ni de afrentalle, s ino de enoj ado que es–
tau a en aquel punto porque ympedia la justicia y
pe r turbaua a Ve la Nuñez que no muri esse xpia–
namente ; de lo qual Pi¡;:arro se desenojo. En este
mi mo d ia, que fue a diez y nueue dias de ouiem–
bre de
1546
años, hizi e ron quartos a R odrigo Me–
xia, que no le pudo valer Don H ernando Pi9arro
1
hijo del tirano, como la otra vez lo a ui a hecho en
la ma r ;
y
tres hombres que estauan presos fueron
perdona dos despues. Esta muerte de Vela uñez
causo g r andi sima tristeza
y
pesar en todos los que
le conoscian, porque le tenian mucho r especto
y
g rande amor porque era de mucha bondad y de
g ran (2) irtud, y como atras queda dicho fue mu–
cha parte con elVirrey que no fuess e ta n aspero de
condicion con los vezinos. Seria de sesenta años,
poco mas o menos; e ra muy bien aper sonado
y
(•) Ms.
Le.
(2}
Tachado:
6011dad.