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ssada qu a ndo Don A lonso de S otomayor y R9dri–
g o Nuñez de Bonill a con los demas caua lleros aco–
metie ron con g r a nde a nimo y esfu en;:o a los hom–
bres que los ll eua ua n presos, lo qu a l to o les s us–
cedio muy bien como ellos lo desseaua n . Prendie–
ron a l capita n y a los demas so ldados que yuan
con el y los encer rar on en vna ca mar a de v na
casa de yndios, en donde ell os estuüieron encerra –
dos, a uiendoles pr imer o quitado los a r cabuzes y
las otras a rmas que tení an , y con ellas los amena–
_<;:aron de
los mata r si ynt ent aua n hazer a lgo.
Don A lonso de 1\llontemayo r embi o lu ego al p ue r–
to a R odri g o Nuñez de Bonilla con seys a r cabuze-
ros pa r a que tomassen el na ui o en que a u ian de y r
' ·
a l Chile; ellos fu eron y lo tornaron
p or
m an gani-
lla,
como d izen, y e l piloto y ma riner os lo (1) qui -
ssieron dar por no-y r a la prouincia del Chile, que
e r a camino muy la r go. Sabido esto por Don A lon -
so de Montemayor se fue a l pue·r to.con los suyo
dexando al A nta ño de Ulloa con su gente en la
· m isma casa en do nde a uia n si do de tenidos,
y
todos
los dester r ados se embar caron y otros con e ll os y
~fueron
a la Nueu a España, y desemba r caron en
e l puerto de (!uatu lco, dexando a l pi loto su na uio.
Rodrigo
uñez de :)3onilla se quedo en la cibdad de
Ant eque r a, que es en Guaxaca, con a lgu nos que ·
y uan con e l, y D?n A lonso de
fo ntemayor passo
a dela nte a la cibdad de Mexico y fue a b e ar las
manos a l Visorrey Don Antoni o de Mendo<;a y le
di o razon de sus trabaxos
y
fa tig·as
y
todo lo qu
(1)
llls.
que lo.