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Ja uviesse da do, o los uviesse muerto o a horcado o
en otra a lg una manera. Y que esta mis a
se di–
xessen en los pueblos y lugares do uviesse cura y
vicario, . como er a e n el Guayaquil, Pue rto Viejo,
Chachapoyas, <;an;a, Loxa y Sant
Mi~·ue l,
y en
otras muchas y diuer as partes. A los se ruidores
del Visorrey que biuos
y ·
sanos quedaron, despues
de auelles dicho la grand i sima quexa que contra
e llos teni a por auer fauore cido tanto a Blasco
u–
ñez Y ela, les dixo que s i no mirara que era xp ia no
y que a uia de dar cuenta a Dio de todo, que a los
caualleros y vezinos cortar a las cabe<;as, y a los
demas ahorcara. Y qu e acata ndo a Dios que e pa–
dre de misericordia, que por su amo r y respect?
los perdonaua y perdono con ta l aditamento
y
con–
di scion que de ay ade lante le sirniessen bien y fie l ·
mente, que el los terni a por yntimos y v erdaderos
ami gos . Donde no, si le r ebolu iessen la tierra, o
por la menor sospecha que dellós tuuiesse, los auia
de hazer cruelmente ma tar, y que no auria ya lu–
gar de perdon y que mirasse cada vno por s i que
- no viniessen a morir afrentosamente a horcados y
hechos qua rtos. Al Adelantado Sebastian de Be–
nalca<;:ar dende a ciertos dias Je perdono hberal–
meóte porque
l~
hizo juramento de no ser contr a
el en ning un tiempo, no mir ando que en los tiem·
pos pass·a dos se auia al<;ado contra e l marques DQ!L–
Francisco Pi<;arro su herma no. Y que agora auia
venido contra el con mano a rma da en fabo r y ayu–
da de Blasco Nuñez Vela a quien tenian todos los
tumultua rios por enemigo morta l, en lo qu a l no te–
nian ninguna razon, y tambien lo hizo a fin de lo
G.
Dli SANTA CLARA.-llf.-2.º