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rrados, losquales v e n idos les quiso cortar las cabe–
c;:;is, m as d e lastima y compassion que dellos tuuo
no lo hizo, porque los t enia por hijos y por muy
verdaderos amigos, y los ll e uo a su casa
y
los
h ospedo e n el la co n mues tra de g-ra n amor. Otro
dia embio a llamar a los r eg idores y a otros a lgu–
nos, y por mostra !les por e nte ro la bue na vo luntad .
que les te nia, y como y mprud e nte
y
no esperimen–
tado e n cassos d e s ecreto, les dixo lo que Gonc;:alo
Pic;:arro le auia esc ripto
y
porque n o lo tuui essen
por fabula les mostto la carta. Vis to por ellos lo
que e n ella se co nte nia quedaro n admir ados, cre–
y e ndo q ue pond r ia en obra lo que Pi<; arro le ma n–
daua, segu n e ra de mala y p erue r s a condiscion;
mas como les au ia da do su fee y palabra y ies a uia
certifficado con juramento que no les baria n ing un
m a l, le agr adescieron lo much0 que haz ia por e llo.
Y por est e gran beneffic io y m e rced que d el aliian
r escebido le prometieron de le ser uir, no solam en–
te com o a theniente , s ino tambie n como a verda–
d ero padre y señor mu y querido y ama do, y qu e
no le
(1)
serian yngr a tos n i·desconoscido. , como lo
v e ri a a ndando e l t iempo. Aca bado esto con otras
cosas, ·mando Francisc o de A lme ndras a Diego
C ente no y a Lop e de
i\1endo~a
que d espues de auer
descansado por dos o tr es dias se fuess e cada vno
a do so lia es tar ,
y
qu e despues e l alcarn;:aria pe r–
don p a ra los vnos
y
para los otros,
y
qu e e n e l en·
tretanto es tuui essen quie tos y pac íficos e n seruicio
de Gon<;a lo Pi<;arro para qu e m as faci lmeute fu e -
(¡)
;\Is.
les.