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. querido admitir sus ruegos y suplicaciones, que
ellos y los demas caua lleros que a.uia en Ja villa
procuraria n con justicia de lo librar de la prision
en que estaua, pues se le hazia ta n g-randissimo
agrauio. Y que todo esto Gon<;alo Pi<;arro Jo ter–
nia por· bien hecho;
y
con esto se fueron a sus
casas muy enojados, y Francisco de Almendras
dissimulo es to lo mejor que pudo, a unqu e no
sin g r an enoj o y passion que co ncibio contra
, ellos pa ra castigallos despues. Media noche era
passada quando" Franci co de Almendras fue con
g r an enojo a la carcel con tres hombres
y
vn ver–
dugo, el qual arr eba tadamente mando dar ga–
rrote a Don Gomez de Luna, sin conffes ion, y
de allí fue luego ll enado a . la pico ta, en donde le
cortaron la cabec;:a
y
a los pies se le puso un le·
trero que dez!a:
por amotinador y traydor .
Esta
crueldad se hizo de noche a fin qu e los vezinos no
le estom as en es ta tan gran mald ad y sinjust i–
cia, y assi como ama nesc io se publico lu ego por
toda la villa ,
y
los ami g·os que tenia, principalmen–
te los del cabildo, lo s intiero n mucho y di xe ron
que a cada uno dellos tocaua aqu el agrauio y aqu e–
lla deshonrra que a Don Gomez de Luna se le
auia hecho . Y pues que Francisco de Almendras
no a uia querido oyr sus ruegos y suplicaciones y
los aui a hechado de su casa
abiltadarnent~,
que
era meneste r vengar esta ynjuria con otra ynjuria
mayor
y
torna r á pechos la muerte tan cruel que a
Don Gornez de Luna se le auia dado tan y njusta–
mente, pues aui a sido muy gran se ruidor de Su
l\Iages tad. Y assi se dexa ron dezir otras muchas
G.
DI". SANTA CLARA.-
Ill.-2.
o
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