23-1
te, de tQdo lo qu e pa sau a, y h a llo se r verdad lo
que le au ian dicho , por Jo qua l tomando s u g uarda
fu e a las casas dellos y prendio a D on Gomez de
Luna, a Diego E:: enteno , A lon so P e r ez d Ca tille–
jos y a L op e de Me ndoc;:a con o tros de la consulta.
Presos a es tos cauall e.ros los hecho en fuertes p r i-
iones en la car cel pu blica que tenia den t r o de su
casa, poniendoles muchas g·uardas de
con fia n~a
y
a cos t a de ll os, publicando que otro d ía le aui a de
ma ndar co rta r las cabec;:as . Luego , assi como pren–
dieron a es tos hombres, enco ntinente muchos ve–
zinos de los va ler osos qu e a uia fu er on a Ja possa–
da de F r a nc isco de A lmendras a ofrescelles sus
per sonas y haz iendas y a ver Jo que hazia de lo
presos y a rogar por e ll os. Y los demas de Ja con–
jur acion se escondi eron en d iuer sas casas
y
e co n–
drij os que a ui a, has ta ve r en lo que para ua n los
p r esos, y confo rme a e llo y r se de Ja villa o que–
da r se haz iendo ynfi nta, con d is imul acion que no
sabia n nada
y
que ve ni a n de fue r a . Ass i que fue–
ron muchos los que roga r on a Francisco de
1-
mend r as por los presos, y a s upl icacion d ellos, es–
pecialmente de un r e ligioso de la borden del señor
Sancto Domingo q ue se ha ll ó presente, fuero n per–
donados
y
de la ca r cel sacados, ecepto a Don
Gomez de Luna, que no lo qu iso so ltar ta n presto
porque le tenia mu y enojado desdé los días atras;
an tes lo mando g ua r dar muy b ien r edobla ndole
las prisiones . A D iego Centeno y a L ope de Men–
doc;:a, por lo mucho que los que rí a los a pa rto en se –
cre to en vna camara, en donde los r eprebendio
y
amenac;:o con la mu e rte si r ey teraua n en s u daña-