hombres que e ta uan muy quexo os de l por a ue r ·
les quitado y desposseydo de lo
r epa rtimi entos
que tenian, le dio por auiso que desto.
ta le
s
g uardasse mucho, porque teni a entendido
.y
a un
c r eydo que le auian de ma lea r ; y as i le dixo otra
co as qu e conuenian al bien de u per ona
y
\'i da .
Estauan en es ta villa con este hombre dos caua lle·
ros muy queridos suyos, llamado Diego Centeno,
natural de Cibdad Rodri go, y Lope de Mendo<;a,
que entrambos eran vezi nos de ta v illa y compa –
ñe ros de vn pueblo que
e dize Pocona, de donde
a uia n sacado gran ca ntidad de plata de us r entas
y tr ibut0s . L ope de Mendo<;a, por au ::r dicho a l
principio de
la
1·ebelion e.l e Go n<;alo Pi <;a rro mucho
ma l del y de s us hecho y dichos, le quito Ja mita!
del pueblo de P ocona y lo adjudico para i, por lo
qua! L ope de
Iendoc;a e taua muy quexo o) e -
to~agado
coutra e l, y por e ·to y por no y r a Quito
co n el se boluio a u ca a de de Lima, sin su li cen–
cia, como lo au ia n hecho otro querello o
y
agra–
uiado que se boluieron a sus casa . L uego, a si
como llego Franci co de
lmendras a la villa de
la Pl a ta, lo primero que hizo fu e llamar a todo los
cacique
r
principales yndios de todo aque l dis–
tricto
r
juri dicio n, a lo
qua les mando que pues
Jo encomenderos e tauan au entes qu e le die sen
a el lo
tributos que dauan a
u amo , porque
a
i lo mandaua Pi<;a rro
o pena que lo manda–
ría quemar.'\' ten , quitó a cierto yezino
los pue·
blo que teni a n, porque intio que no querian se·
g·uir el ya ndo del tirano y porque auian dicho mu–
cho ma l del, por lo qual e hizieron peore mas de