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t odos, ma ndo a los suyos bolue r toda la ropa que
a los bracamoreños se les au ia t oma do ,
y
lo mismo
a los pi<;:arris tas, y esto lo hizo a fin u e su fama
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volasse en _to da la tie rr a de qu a n mudado esta ua
~n
condicion de lo que ser soli a ,
y
como trataua
m uy bien a los a migos y m ucho mej or a los ene –
m igos, y todo esto se escriui o a much as partes
para que todos lo sup iessen
y
se v iniessen a el.
T ambien dizen que e l V isorrey ma nd o a los ypd ios
c oma r canos que prendiessen a todos qúa ntos sol–
dados fug itiuos se r ecogiessen a s us pueblos, y
qu e si se deffendiessen los ma tassen , y que assi
mataron a macanazos a Herna ndo d e A lua r ado y
a lg unos pocos so ldados que y ua q con el. Ger oni–
mo de V illegas y D iego Vasquez de Auila, cria do
de l comendador R em a ndo Pic;:a rro, y otros a lg u–
nos, se escapa r on a vñ a de cauallo , qu e andaua n
vvla ndo (1), y se fue r on huyendo a la c ibda d de
Trux illo , aunque el Visorrey hizo mucho por los
a u e r a las ma nos , mas, en fin , no pudo.
( 1)
llls.
v elando.