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mandado de Gon<;a lo Pic;:arro que en ninguna ma -
.ner a le diessen ba tall a. Estuuieron algunos dias
en la ci bda d de Trux illo con H ernando de Aluara–
do haziendo gente y proueye ndose de armas. y ar–
cabuzes con otras cosas ymporta ntes a la g uerra,
porque la querian come1wa r por su parte contra el
Visorrey. Quando estos homb1·es sali eron de
Ja
c ibdad de Lima no se les dio tanta gent e quanta
era el e men es ter , s ino que lleua ron cada Yno dellos
hasta veynt e hombr es, po1:que les dixo Gon<;alo
Pi<;arro que y e nd o ele pu eblo en pueblo hall arían
nwc hos de sus a ffi c ionados qt;l e lu ego les s igu iri a n .
Assi que con la gente que hi zier on en Truxillo los
cl_os c¡¡ pita nes Geronimo de Vi lleg-as
'i
Gon<;a lo
Diez de Pinera, a unqu e fue ron pocos , que se ri a1)
hasta ochenta·hombres de a cauallo
y
a r cabuzeros,
sali eronse
con . e ll~s
d_e la· ci bda d y se fueron a l;L
'\·illa de
S_~pt
Migu é!, en do ncte fu eron mu y g ien
i:~cebi~dos .
Aqui es tuui eron a lg unos dias r ehazien- ·
close ele a rmas
r
de mas gente , y de dineros, qu e
so n los neruios principa les de la g uerra, porque
sin ellos no se haze cosa bien hecha ni a der echas.
Esta ndo el V isorrey e n
l~
cibdad de Quito supo de
sus espias que estos hombr es ven ía n contra el y el e
t omo es tau a n en .aque ll a v illa con poca gente ade–
res<;a ndose para partirse de a llí , por lo qi.rnl de ter–
rnino con a nimo muy g r a nde el e y r ' a prouar ventu–
ra pa ra ve r si. pod rí a \rencer y desbar atalles sus de–
sig fi.o s, y assi salio de la cibdad con trescientos
y
veynt e hom r es de a caua llo 'y pocos arcabuzeros ,
en busca .dell os . J'::;os dichos dos capitanes de Gcin–
<;a lo Pí <;arro supieron muy b ien de la salida de l