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como ha ta alli lo auia hecho) par poder yr con
salud ante u Vla ·estad a dall cuenta d todo lo
pa sado y el e lo prornetio, mas no pudo oltall
.aunqn<:: lo procuro. El Oydor Te ada fue tambien
.al Visorre) , y por con -raciar
con l le dL o qu
teniendole por padre) eñor, y e tando u Seño–
ria preso, no sauia a quien arrimar se par que
1e libras e de l<?s peli ·r-o y male que le podrian
-ocurrir,
y
que no abia que medio tomar, pues le
faltaua la cabe<;a y el principio d su rem dio,
y
.a si le dix o otras cosa . E tas palabra imulada
y engañosas dixo al Vi orrey porque tuuie s
entendido er todo as i, mas fu e al contra río de lo
que el p en aua, porque el Visorrey sabia por en ·
tero todo lo que pa saua, porque a los tale seño ·
res no l e falta qui.e n le dio·a lo que pa a y aun
poco mas, y a
i
le r e pondi ó muy ecamente qu e
lo creya .
Mas el Vi orrey, por ver lo qu tenia n
t
Oydor, le dixo d elante de aJo·unos hombre que allí
estauan, pue tanto le pe aua
~
tan ·ran senti–
mie to hazia de u detenimiento, mo trandose tan
penoso y tri
te~
que le soltas e de onde e tau' ,
pues lo podía hazer con lo
dem~s
de su compa–
ñero . A e to r espondio Texada
y
dixo que el mu ·
cho quería, ma que no lo podia hazer por l gran
rezelo que tenia de los capitanes y .·oldados del
exercito, porque si el
y
su compañeros le solta–
uan por Audiencia, e amotinarían todo ellos y
los matarían, porque lo capitane dezian que lo
querían embiar a E paña al rey, y que el hom–
bre que lo d effendíesse le q uitarian la vida y
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