CAPITULO XXXV
DE COMO EL CAPITANPABLO DE MENESES HABLÓ A SUS
SOLDADOS EN NOMBRE DEL V'ISORREY PARA QUE SE
EMBARCASSEN EN LOS NAUIOS QUE ESTAUAN
EN
EL
PUERTO,_
Y
DE LA . FURIOSA RESPUESTA QUE VN SOL-
DADO LE DIÓ EN NOMBRE DE SUS COMPAÑEROS
Queriendo los capitanes cumplir en todo lo que
·. el Visorrey les auia mandado, determinaron .cada
uno en su parte
y
lugar de hablar a sus soldados
declarandoles la yntencion y voluntad que el Vi–
sorrey ·tenia, dan.doles a entender ·allá, en cierta ·
form~
y
Ínanera, qué esta partida tan repentina
auia de ser muy prouechosa
y
bien honrrosa para
todos los que fuessen, donde alcanc;:arian eterna
fama
y
gran reputacion de valientes·
y
animosos
soldados. Assi que cada capitan mandó tocar sü
atambor y hechar van'do para que todos se
ajUl?-–
tassen
y
se recogiessen
a
sus vanderas y se vi–
niessen a casa de sus capitanes; y con est.o se vi–
nieron
y
se ajuntaron, no sin grandes adeuinan:
\:as,
y
el primero que habló a sus· soldados fue el
capitan Pablo de Meneses, que puesto encima del
vmbral de su puerta en la calle, estando delante
-dellos, con la cabec;:a baxa, que parescia tener al-