3or.:
uvi r ,
y
la batalla e dier e) que el har a d e tal
man rá qu las balas p a sen por alto de l esqua–
dron, y qu ning uno t e ng a temor ni rezelo de aco–
m et r la bátalla. Y con e to m e paresce que todo
nos ayuda y faboresce, porque i yo no m e eno"a–
ño, el fabor diuino' y humano es con nosotro , y
por 1 ontr rio, a lo
enemi~os
l es falta
y
faltará,
m diant Dios, pues vienen contra su rey
y
señor
natural y contra 1 que tien sus vezes. Pue de–
.. ado to a p rt , qui r e
a~ora
su S eñorí a embiar
a l Gen r a l ela Nufi z a l a cibdad d
Arequip~
1
por la mar, con
ci
rto hombre de bien que sean
animoso y
forc; ados, p ara que desde ·alla vayan
a la ibdad d 1 Cuzco, que está por Su Mages–
t d,
y
qu pu tos alli, quiere su S eñoria que
con ·ran pr st za s vengan por el mismo ca–
mino qu el tira no trae, que iene su poco a
poco con rezelo que ti en e de nosotro
y
d e su
po
'l
fid
l~da d,
y sto se h ace a dos fine . El pri–
mero para toma ll en medio y para c e rcalle de
tüda p rt
1 qu 1 h a perdido la e p eran<;a de
on eo-uir y alean a r la v jtoria, por la poca ·ente
qu trae qu
r an hasta quiniento y cinquenta
hombre que on d e poca :fidelidad p a ra con el y
meno
p ri ncia . E l en
mi~;o
abe ciertam ente
que u Senoria tiene ma d mill h om re qu e s on
d , ·rand animo
y
muy di e tro en las ·u e rra ,
d
e · n randem nte dar l a b talla, el qua l
o n i yolunt d, no la tienen lo tirano , por
r la:-; nt ba..
y d e poco \ lor. Lo
e~;undo
e
p r h z r d mayar a 1 en
mi~::o
de u Señoría
'. n
bi nd que st n cerc do de lo leale y
LARA.-ll.- J .º
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