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y caualleros que alli estauan presentes qtiando el
Vis.orrey descubrio este secreto, quedaron asaz es–
candfilizados, por lo qual muchos dellos no se
atr~uian a estar en sus casas, con rezelo que tenian
de'l, ni menos le yuan a
uer
los que tenian las yn.
tenciones malas y consciencias dañadas, sino eran
del llamados, c4 tenian rezelo
qu~
.los mandaria
matar. Vn dia de la semana mandó a los quatro
Oydores y a los officiales de Su Magestad y a los
capitanes y caualleros, que otro dia viniessen to–
dos ante el, para tomar resolucion y consejo de lo
que se auia de hazer para lo adelante. Como todos
auian de parescer en su ·presencia, tuuieron creydo
que queria prendel:- algunos hombres señalados, y
assi vinieron con mas rezelo que con voluntad
y
gana que tuuiessen,
y
cassi todos ellos vinieron ar–
mados secretamente. Pues venidos y congregados
en consulta, entre otras cosas que alli se habló les
dixo que 9u determinada yntencion y voluntad era
yrse. a Truxillo,
q~e
era cibdad muy apacible, y
lleuar consigo a todos los vezinos 'y moradores
que auia en la cibdad, y embarcallos con sus muge–
res en los nauios que en el puerto estauan. Y que
para esto auia mandado pr:oueer múy bien los na–
uios de muchos bastimentos,] auia nombrado por
General de la flota a su cuñado Diego Aluarez
Cueto, y por capitanes
á
Geronimb de Zurbano y
a Melchior Verdugo y a otros que estauan en los
nauios, porque el tenia deten:ninado, como dicho
tenia, de yrse a la cibdad de Truxillo, y mas ver–
daderamente a la ynsula de la Puna, o de Taboga,
con la Real Audiencia y Contadoria de Su Mages-