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mandamiento para que por virtud del pudiesse·
prender al tirano; todo lo qual se le d1o como el lo
quiso y pidio
y
el mismo le escriuio largo daúdo–
le a uiso de lo que,, conuenia hazersse primero
para que -se effetuassen sus pretensiones. Despa–
chó luego con estos recaudos a vn yndio ladino
que era de seruicio del mismo Gaspar Rodríguez,
que lo auia traydo consigo del campo del tirano,
y ·porque estos despachos,fuessen mas secretqs los
m'etio dentro de dos suelas de las ojotas viejas del
yndio, que es vn cal<;ado que los yndios vsan, de
dos suelas, a manera de <;apatos. Y porque los
despachos no se hiziessen pedac;os mandó al yndio
que no" se calyase las ojotas, sino otras que lleua–
ya
de respecto , hasta que fuesse entrando por el
campo de Pi<;arro, de manera que el le auissó de
todo lo que auia de hazer y dezir porque no fuesse
sentido, porque lo matarían luego, y con esto lo
despachó. A.caescio que el tira·no tenia mandado
antes y despues que despudaron al padre Loaysa,
que todos los corredores que de ay adelante co–
rriessen el campo
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que a todos los· que encontras-
sen en el camino o fuera del, quier fuesse yndio,
o negro, se lo truxessen luego ante el o ante su -
Maestro de campo, para saber del de donde venia,
-0
cuyo era, y que buscaua, y que ellos tambien le
hiziessen sus preguntas y
le
desnudassen para.ver
si traya algunas cartas o cedulas encubiertas. To–
das estas cosas mandó Pic;arro hazer, con otras,
por
as~gurar
su campo, porque- sabia de cierto
que auia muchas cartas y cedulas q ne eada noc;;.he
las hechauan juntoaTastieñdas
de
su.s capitanes,