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memoria de no a u er querido ahorcar a lon o l
Origuela lo dias atras quando lo prendio que
traya cartas para los de su exercito par aber
del otras co as, las quales no qui o declarar, como
atra queda dicho. Assimismo le tru o a la m -
moria lo de las cartas que le " uia dado el Padr
Loaysa, que no se las quiso mo trar como los de–
ma
~
capitane lo auian hecho· a esta co a , con
otra que le fueron dichas
y
pre~;unt
da. , no re -
pondio nada, antes est uo con la cabe
ba
como hombre pensatiuo y arrepentido. on alo
Pi<;arro mandó a su faestro de campo que
1
hi–
zie e cortar la cabe<;a, pues le auia ido rebeld ,
porque
Vie~1do
los capitanes y los dema la ju ti–
cia gue e hazia en este hombr tan principal en
su exercito, escarmentarian todos en cabe a a · -
na y no auria despues ninguno que e o a e me–
near contra el. Quedando en .el .... fae tro de campo
el car
0
·0
de hazer justicia, lo primero que hizo, in
le aguardar terminos, ni hidal ·uia , fue
dall~
mu
reúos tormentos dentro de vna tienda, y Pi<;arro
-
-
lo e taua e cuchando fuera della, que e tuuo alli
parado gran rato con toda u guarda, y lo que di–
xo, e
0
·un la ·entes di eron, fue lo i ·uient ;
, Como el y Philipe Gutierrez y Aria
~l
ldonado
auian bu cado vias y maner s de como pr nder a
Gon alo Pi9arro para lo lleuar ante el
L
orrey,
y
para bazer e to auian quedado lo do arrib
nombrado en la cibdad de Guarnan · para ve–
nir de noche dando al arma, y que entonce. t nian
pen ad hazer u hecho. Tambien
di
o de c mo
1
y
Philipe Gutierrez y rias faldona do
y
el li-