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auia dado muy bien .de comer en la tierra. El dia
que Vaca de Castro fue preso por el Visorrey,
luego lo hizo saber a todos sus amigos, principal–
mente a estos dos nombrados, que estauan en el
Cuzco, en el campo tiranico, para que le diessen
fabor y ayuda, porque no · sauia de la manera y
como el Visorrey lo auia de tratar, ni menos la
Real Audiencia. Demas desto les embió a dezir
con Diego de Oller, su criado, de como el Viso–
rrey le auia quitado todo quanto tenia, y que lo
queria embiar a España, y que si le querian soco–
rrer en algo se viniessen entrambos a la cibdad
de Lima con demostracion que venian a seruir a
Su Magestad,
y
que entonces podrian negociar su
libertad; y assi les embió
á
dezir otras cosas-, de
las quales los dos rescibieron gran pesar. No auia
el Visorrey embiado a Vaca de Castro
á
España,
a causa de auer hallado la tierra alborotada con
su venida, y la gente della muy escandalizada y
llena de muchas y varias opiniones y de malas
ynt~nciones
y de peores voluntades; y por estar
tambien ocupado_en otros negocios muy arduos,
no auia hecho pliego para Su Magestad. Allende
desto, por no deshazer_ la flota que estaua en el
puerto, por amor de la guerra que se leuantaua,
y hasta ver en lo que paraua, no tu_uo memoria
de las cosas de Vaca de Castro, y si la tuuo lo de-
- xaua para hazello despues,
y
esta es la razon por–
que no lo auia embiado a E-;paña. Antes auia man·
dado a los pilotos y maestres de los nauios que
ninguno se partiesse del puerto, so pena de muer–
te, ca los auia menester; y porque ño tu;u.iessen